27/2021 (17 Julio) 301
Recorrido: La Trinchera-Cañada de Castril- Vado de las carretas-Senda de los pescadores-Cruce del arroyo del tornillos del Gualay-Senda de los pescadores-Cañada de Castril-la Trinchera.
En el empalme del Valle, cogemos la carretera de la derecha que nos lleva hasta Vadillo Castril, pasándolo siempre recto llegamos a la Nava de San Pedro, a muy poco mas de un km llegamos a la trinchera, un paso entre dos rocas, donde dejamos el coche.
En la trinchera hay una panel que informa del comienzo del sendero a 420 metros pero esta vez bajamos por la cañada de Castril, un viejo camino que nos lleva a ese sendero (pista) desde la misma curva de la trinchera para acortar un poco la ruta.
Llegamos a la pista y bajamos a la derecha a 400 metros nos encontramos con el desvío para ir al cortijo del vado de las carretas que ignoramos, continuamos recto y más abajo nos aparece un camino, creo que era el que iba a la casa forestal del vado de las carretas, nos adentramos a ver donde se pierde por que en otra ocasión lo hice al revés y no di con él, efectivamente a unos metros el camino ya no se ve, posiblemente había un puente que cruzaba el arroyo, mas adelante hay un dique por el que la otra vez cruce y se llega bien pero desistimos y volvemos al camino, esta vez no veremos la casa que está en ruinas.
Siguiendo el camino un poco más abajo hay un claro donde se aprecia el arroyo de San Pedro, donde está el manantial de siete fuentes que nos acercamos a ver, desde aquí también se puede ir bien a la casa forestal, Volvemos al camino y bajamos hasta el vado de las carretas, antes hay que desviarse hacia el puente del arroyo de san Pedro, pero me llama la atención un nuevo puente que han hecho para pasar el vado de las carretas, lo cruzamos por curiosidad y volvemos al claro para pasar el viejo puente del arroyo de San Pedro.
Allí en margen derecho del arroyo nos encontramos ya con sendero que seguiremos, en pocos metros ya estamos andando junto al Río, el arroyo se ha unido al Guadalentín. Pronto nos encontramos el molesto boj que invade el sendero aunque se pasa bien, apartando a veces este y algo de zarza iremos recorriendo el sendero que se adivina bien, a veces desaparece y otras tres en concreto hay que cruzar el Río para cambiarnos de margen donde está el sendero.
En el segundo cruce del rio nos encontramos con el sendero en la piedra bien definido, mas adelante volvemos a cruzar al margen derecho y el camino queda encima del rio pero esta partido hay que saltar, como voy con mi hijo le tengo que ayudar, es importante estar atento a los saltos y cruzar con cuidado además el sendero en su parte final es muy estrecho, cualquier senderista con experiencia no tendrá problema pero dependiendo de la edad hay que ir con ojo.
Llegamos al tramo final donde el arroyo de los tornillos del gualay se une al Guadalentín para acompañarlo hasta la bolera, en esta parte hay que dar otros cuantos saltos por los pilares de la senda hasta llegar al cruce donde otros pilares llevan a una escalera de piedra, allí nos acercamos a ver los restos de otros pilares de un viejo puente que subía al cortijo de la paulera donde se puede hacer circular la ruta, nosotros después de comer algo e intentar bañarnos ya que el agua que viene del arroyo está congelada nos volvemos pero esta vez por dentro del río Guadalentín, al que los árabes llamban río de fango o de las higueras, excepto en algunas zonas donde cubre más que nos salimos como el charco de la lastra.
Llegamos a la confluencia del arroyo con el río y casi debajo del puente del arroyo de san Pedro donde nos salimos a la pista para cambiarnos de calzado y continuar hasta el cruce del cortijo del vado de las carretas, allí nos asomamos y nos volvemos al camino para más adelante coger de nuevo del desvió a la cañada de Castril que nos lleva justo al coche, que habíamos dejado en la trinchera.
