7/2017 ( 11 Marzo) 149
13,1 km- 983 m desn (+-) - Moderada
Recorrido: Merenderos de Cazorla- carretera a Riogazas- Barranco de la Sarteneta- mirador de la Peña de los Halcones- Gr 247- Cerro de la Laguna- Caseta del Banderín- Laguna de la Iruela- Raso del Gamonal- tranco de la malena- eremitorio de la Magdalena- Prado Redondo- Ermita de la Virgen de la Cabeza- merenderos de Cazorla.
esta ruta fue el resultado del trabajo del grupo los frescales, un grupo de conocedores de nuestras sierras que hacen una gran labor buscando caminos y conectándolos, caminar por estos senderos que hace muchísimo que no anda nadie y que muy poca gente conoce es una maravilla pero que lamentablemente se perderán.
Salimos de los merenderos de Cazorla siguiendo la carretera que va a Riogazas y la abandonamos más o menos a la altura del Molino de Tíscar, claro esto gracias a que nos lo enseñaron por que el sendero no se ve hasta un poco más arriba, este sendero posiblemente se uso para la repoblación de los años 50 y para bajar leña por ahí, seguimos el sendero que se va adivinando por trozos algunos se mantienen otros no tanto hasta que parece perderse en el primer barranco pero sigue un poco más, después nos adentramos en el barranco de la Sarteneta muy entretenido de subir aunque con cierta dureza al subirlo, acentuándose aun mas en el último tramo.
Una vez arriba nos asomamos cerca de la Peña de los Halcones y de ahí cogemos el camino que va a la casa forestal de la Zarza, pero abandonamos pronto para ir a subir al cerro de la Laguna, ahí después de disfrutar de unas buenas vistas bajamos del cerro para dirigirnos a la caseta de vigilancia del Banderín y bajamos hasta la laguna de la Iruela que tiene una poca agua, nos dirigimos al Raso del Gamonal, desde ahí se puede bajar a Rechita, pero nosotros vamos buscando un viejo sendero que fue vía pecuaria a saber cuándo, este nos adentra en la magdalena que le da nombre a esta antigua vía pecuaria y ha derivado en la Malena a muchos de los nombres cercanos.
Bajamos por el tranco de la Malena muy perdido ya pero que aún conserva algunos refuerzos, rodeando el cerro Escribano y antes visitando el Eremitorio de la Magdalena que fue un lugar religioso construido en el siglo XVI sobre un antiguo templo pagano de un siglo antes, se realizaban cultos paganos a la fecundidad y a la tierra en cuevas como esta donde había agua constantemente, aquí nace el arroyo de la magdalena.
Después del Concilio de Trento, se persiguió a los cultos paganos y estos lugares mágicos se sacralizaron en nombre de María Magdalena, siendo origen de su nombre.
Seguidamente pasaremos por la caseta de arbitrios de la Magdalena también llamada de la bruja por una leyenda de la zona, esta senda que llevamos nos lleva a Prado Redondo, después de echar un vistazo rápido a la antigua casa forestal cogemos el sendero que va a la ermita de la Virgen de la Cabeza donde en la carretera de más abajo terminamos la ruta, un placer siempre acompañar a estos grandes conocedores de nuestras sierras.